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agua pequeña

Este es el libro de Aitana y es también el libro de quienes, por un instante, añoren la infancia, esa edad deliciosa donde ser feliz es fácil. Pero es posible siempre regresar al olor de la madre y al primer maestro; al retozo y a la camisa abierta y libre. Y lavar los recuerdos y los sueños en esa agua pequeña y eterna, el agua de la ternura.

El libro está publicado en italiano y puede adquirirse aquí.

Reseña sobre el libro

2 de febrero de 2017: Por María de los Ángeles Polo Vega en Catalejo Habanero

agua pequeña, todo un canto a la ternura

“Aitana descubría el mundo y mi alegría era tanta que yo quería contar sus hazañas de niña acabadita de nacer, su primer paso, la primera sílaba, la primera canción. Ella crecía y yo con ella. Y es que los abuelos, los amigos, las mascotas, las pequeñas flores, todo existe para que la risa vuele”
Y con estas palabras de presentación al lector inicia Asel María Aguilar Sánchez su libro de relatos Agua pequeña, publicado por SurEditores y que será presentado al público el próximo 10 de febrero en el stand de esa colección junto a otro hermoso cuaderno de Fefé de Diego, titulado El reino del abuelo, ambos volúmenes escritos por mujeres y cargados de vivencias, de añoranzas por la infancia, esa edad donde ser feliz es fácil y donde, como también dice Asel , es posible siempre regresar al olor de la madre y al primer maestro, a la camisa abierta y libre y lavar los recuerdos y los sueños en el agua de la ternura.
Y eso es precisamente Agua pequeña, un libro cuya lectura llega al corazón, escrito desde el punto de vista de una niña que comienza a descubrir que le gustan “las rarapalabras”, “que la comida con yerbitas es la única verdad del barrio chino” y a quien,” desde el malecón, el mar le hace sentir que no ha crecido, pero que si en la playa retoza con la espuma, juega a la pelota y se cubre de arena, ese mar, compartido con los amigos luce como una bañadera grande donde echó cada niño un puñado de sal”.
Es un libro en el que cada detalle ha sido cuidado con esmero: Ilustración, cubierta, diseño interior, diagramación, en él José Luis Fariñas como ilustrador alcanzó estatura de gigante e hizo de cada capitular una obra de arte, igual que en aquellos libros del tiempo de los abuelos: portada dura, color en sepia, el papel escogido, la tipografía….absolutamente todo destaca por la exquisitez en la presentación del producto final.
Un cuaderno como para coleccionar y al que le auguro un largo camino por delante, es de esos que pueden darse el lujo de aspirar, con la mayor dignidad, a premios como el de diseño y el de la crítica literaria.